Las placas superiores de cerámica y aluminio son adecuadas para uso en laboratorio y cada el material tiene sus beneficios.
Placas de Cerámica
Las placas superiores de cerámica son resistentes a los productos químicos y más seguras si se trabaja con productos químicos corrosivos que pueden salpicar la superficie de la placa. Ellas pueden soportan temperaturas más
altas de hasta 500 °C y se pueden limpiar con un paño.
La superficie blanca de una placa superior de cerámica es preferible para cuantitativos, análisis químico u otro trabajo donde una clara visibilidad del color de la muestra se requiere. Es posible que los bordes de una placa superior de cerámica no estén tan calientes como el centro, no seria la adecuada si se necesita un calentamiento uniforme sobre toda la superficie de la placa para la aplicación.
Placas de Aluminio
Las placas superiores de aluminio ofrecen una temperatura más uniforme sobre toda la superficie de calentamiento y no se agrietará ni astillará, y soportar manipulaciones accidentales.
Para evitar el choque térmico, se debe utilizar material de vidrio en las placas superiores de cerámica y debe evitarse el calentamiento de recipientes metálicos. Unidades de placa superior de cerámica tampoco son adecuados para baños de arena o cualquier recipiente que pueda reflejar el calor sobre la superficie, lo que puede causar un choque térmico.